Hábil para la compañía | |||
Durante el gobierno de Mussolini, una firma de seguros despide a todos sus empleados judíos, con excepción de uno de los jefes, el más capaz de toda la compañía. Para salvar la situación le mandan un sacerdote, esperando que se deje bautizar. Después de dos horas, el cura sale transpirando. Todo el directorio entra a la oficina para felicitar al nuevo cristiano. -¿Yo cristiano? ¡Qué ocurrencia! -Y entonces, ¿todo ese tiempo? -Es que le hice un seguro al cura, la parroquia y toda la iglesia. | |||
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