Cura preocupado | |||
Una vez enviaron a un cura mexicano como párroco a una iglesia de una pequeña población Argentina. Allí los fieles estaban acostumbrados a levantarse los domingos a las 8 de la mañana, pero el párroco nuevo decidió que la misa dominical debería celebrarse a las 5 A. M., y por lo tanto desde las 4:30 empezaba a tocar las campanas hasta que llegaba todo el pueblo a la misa. Pasados unos meses, los ciudadanos aburridos por la desconsideración del cura decidieron robarle las campanas a la iglesia, y así poder dormir un poco más... El cura no se dio por vencido; se consiguió un silbato y todos los domingos a las 4:30, salia a la plaza y hacia sonar su silbato hasta que llegaba todo el pueblo a la misa. Los ciudadanos aburridos por la desconsideración del cura decidieron robarle el silbato al cura, y así poder dormir un poco más... El cura no resistió esta segunda afrenta y en el sermón de la siguiente misa, sin hablar directamente del robo dijo: -Hijos míos, quisiera saber quién tiene un pito... Inmediatamente todos los hombres levantaron la mano. -Hijos míos, lo que quise decir es; ¿quien ha visto un pito? Inmediatamente todas las mujeres levantaron la mano. -No, no, no; diciéndolo más claramente... ¡quien ha cogido MI PITO! Inmediatamente levantaron la mano TODAS LAS CHICAS DEL CORO! | |||
Etiquetas: Religiosos Curas Hombres Mujeres Copados |