Un par de borrachos estaban bebiendo en una taberna cuando el dueño decidió que ya era hora de cerrar la taberna y uno de los borrachos dice:
- Vamos a mi casa a bebernos unas cervezas.
Y el otro contesta:
- ¡¡No!! Mi casa queda más cerca.
Al final ambos decidieron ir a la casa del otro y ambos decidieron ir a su casa. Cuando llegaron uno dijo:
- Ésta casa es la mía. Y el otro dijo que esa casa era suya.Hasta que llegaron a la conclusión de tocar la puerta quien abriera les diría quien vive en la casa.
Los dos borrachos tocaron la puerta y sale una mujer molesta y les dice:
- Vaya vaya! Padre e hijo ebrios!!! |
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