Gallego accidentado | |||
A un gallego lo atropella un autobús, y toda la gente se aglomera alrededor de él. El gallego, delirando, dice: - ¡Inclínenme, inclínenme! Y la gente lo inclinaba, pero el gallego seguía gritando: - ¡Inclínenme, inclínenme! La gente ya no sabía cómo ponerlo, y el gallego dice: - Si no hay una inclínica, hospitalícenme... Cupones y códigos de descuentos de Buenos Aires en Rebajas.Guru | |||
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