Cortitos | |||
Un ladrón le grita a otro, en medio de un asalto: - ¡Viene la policía! - ¿Y ahora qué hacemos? - ¡Saltemos por la ventana! - ¡Pero si estamos en el piso 13! - ¡Este no es momento para supersticiones! Había una vez un niño que estaba escribiendo una carta de amor que decía así: María, en el desayuno no como, porque pienso en ti. María, al almuerzo no como, porque pienso en ti. María, en la cena no meriendo, porque pienso en ti. María, en la noche no duermo, porque estoy muerto de hambre. -¿LOBO, POR QUÉ TIENES ESA FRENTE TAN SUDADA, LOS OJOS TAN AJUSTADOS Y ESOS DIENTES TAN APRETADOS? -COÑO CAPERUCITA, DÉJAME CAGAR TRANQUILO ¿YA? | |||
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