Varios | |||
Había un niño tan feo, pero tan feo, que su papá en vez de darle su nombre le dio su apodo. La causa de los divorcios es y serán siempre los matrimonios. Era un niño tan feo, que el doctor que lo recibió en el parto cayó sentado de la risa. Le pregunta el niño a su madre: - Mamá, ¿Mi abuelita es fosforescente? - No hijo. - Ah, bueno, entonces se está electrocutando. | |||
Etiquetas: Cortitos |